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Protección mediante proyectado de mortero

El mortero ignífugo, fabricado a base de yeso, es un material especialmente diseñado para ser resistente al fuego y proporcionar aislamiento térmico. Estas características lo hacen ideal para la protección pasiva contra incendios en diversos elementos estructurales, asegurando que mantengan su integridad durante un incendio por un tiempo considerable, hasta 4 horas.

Para su aplicación, se utilizan principalmente máquinas de proyección, como mezcladoras y compresores, que permiten cubrir grandes superficies de manera rápida y uniforme. Sin embargo, en proyectos más pequeños o en áreas de difícil acceso, también se puede aplicar de forma manual utilizando las herramientas tradicionales de paleta.

El resultado final de la aplicación del mortero ignífugo es una superficie rugosa que, si se desea, puede ser alisada. Además, esta superficie es apta para ser pintada, lo que permite integrar el mortero ignífugo en la estética general del edificio sin comprometer su funcionalidad protectora.

Protección mediante pintura

Las pinturas intumescentes e ignífugas son esenciales en la protección pasiva contra incendios en la construcción y la industria. Su aplicación se centra en vigas y pilares de acero, aunque su uso se extiende a otros materiales susceptibles de estar expuestos al fuego.

La característica ignífuga de estas pinturas asegura que, una vez aplicadas, no contribuyen a la propagación de las llamas ni generan humo, lo cual es crucial para reducir la toxicidad en un incendio y mejorar la seguridad de las personas. Por otro lado, la propiedad intumescente permite que, ante la exposición al calor, la pintura se hinche y forme una espuma que actúa como aislante térmico. Este aislamiento es vital para proteger las estructuras subyacentes del aumento rápido de temperatura, retardando el momento en que podrían perder su integridad estructural.

El objetivo principal de aplicar estos recubrimientos es ganar tiempo. En situaciones de incendio, cada minuto es crucial, y las pinturas intumescentes e ignífugas pueden retrasar significativamente el colapso de las estructuras. Esto no solo proporciona un mayor margen de maniobra para las evacuaciones, sino que también facilita el trabajo de los servicios de emergencia, permitiéndoles actuar con mayor eficacia en el rescate de personas y en la extinción del fuego.

En resumen, la ignifugación con pinturas intumescentes e ignífugas es una estrategia clave en la ingeniería de seguridad contra incendios, proporcionando una barrera crucial que protege tanto a las personas como a las estructuras frente a los devastadores efectos del fuego.

Franjas y aleros de sectorización

Las franjas cortafuegos son una medida esencial en la protección pasiva contra incendios, especialmente en entornos industriales. Estas franjas se instalan para impedir que el fuego se propague a través de la cubierta de los edificios, ofreciendo una barrera efectiva entre diferentes naves o sectores dentro de un mismo complejo.

En los polígonos industriales, donde las naves suelen estar adosadas unas a otras, la instalación de franjas cortafuegos es especialmente importante. Estos sistemas están diseñados para contener un incendio dentro de una sección específica del edificio, evitando que se extienda a áreas adyacentes y, por lo tanto, limitando el daño y facilitando las labores de extinción y rescate.

La estructura de las franjas cortafuegos suele ser autoportante, lo que significa que no depende de otras estructuras para mantenerse en pie. Esta estructura se ancla firmemente a la medianera que separa las distintas naves o sectores de incendio. Bajo esta estructura, se pueden instalar placas de materiales resistentes al fuego, como el yeso laminado o el fibrosilicato, que son conocidos por su capacidad para soportar altas temperaturas y actuar como barreras eficaces contra la propagación del fuego.

El uso de placas de yeso laminado o fibrosilicato no solo proporciona resistencia al fuego, sino que también ofrece beneficios adicionales, como aislamiento térmico y acústico, mejorando así las condiciones de seguridad y confort dentro de los edificios industriales.

En conclusión, las franjas cortafuegos son una parte crucial del sistema de seguridad contra incendios en entornos industriales. Su capacidad para evitar la propagación del fuego a través de la cubierta del edificio puede ser determinante para proteger tanto las instalaciones como las vidas humanas en caso de incendio. La correcta instalación y mantenimiento de estas franjas aseguran una defensa robusta contra uno de los riesgos más devastadores en cualquier entorno construido.

Puertas corta fuegos

Las puertas cortafuego, también conocidas como puertas RF, son un componente crucial en la protección pasiva contra incendios. Estas puertas están diseñadas para impedir la propagación del fuego y el humo entre diferentes áreas de un edificio, proporcionando así tiempo vital para la evacuación segura de los ocupantes y para la intervención de los equipos de emergencia.

Fabricadas con materiales como metal, madera o vidrio, las puertas cortafuego no solo deben ofrecer una barrera efectiva contra el fuego, sino también cumplir con estándares específicos de aislamiento térmico. Este aislamiento es fundamental para evitar que el calor extremo del fuego se transfiera a las áreas no afectadas, manteniendo así un entorno seguro durante más tiempo.

Un aspecto esencial del diseño de estas puertas es la consideración de las holguras estructurales. Dado que el metal se expande con el calor, las puertas cortafuego deben tener tolerancias adecuadas para contrarrestar esta dilatación sin perder su eficacia. Esto asegura que, incluso bajo altas temperaturas, las puertas sigan funcionando correctamente y mantengan su integridad estructural.

Las puertas cortafuego se clasifican internacionalmente en función de su capacidad para resistir el fuego durante un período determinado. Esta clasificación se expresa en minutos y se refiere al tiempo que la puerta puede mantener su integridad y propiedades de aislamiento térmico durante un incendio. Las clasificaciones más comunes son RF-30, RF-60, RF-120 y RF-180, donde el número indica los minutos de resistencia comprobada en pruebas de laboratorio.

Por ejemplo, una puerta clasificada como RF-60 ha demostrado en ensayos de laboratorio que puede resistir el fuego y mantener sus propiedades de aislamiento térmico durante al menos 60 minutos. Este tiempo adicional puede ser crucial para la evacuación de las personas y la llegada de los bomberos, aumentando significativamente las posibilidades de salvamento y minimizando los daños estructurales.

En resumen, las puertas cortafuego son un elemento indispensable en la seguridad contra incendios. Su diseño especializado y su clasificación basada en la resistencia al fuego garantizan una protección efectiva y confiable, ayudando a salvar vidas y a proteger propiedades en situaciones de emergencia.

Protección en paso de instalaciones

En la protección pasiva contra incendios, uno de los desafíos clave es asegurar que los pasos de cableado eléctrico y conductos entre sectores de incendio no se conviertan en rutas para la propagación del fuego y el humo. Para abordar este problema, se utilizan varias soluciones de compartimentación, cada una diseñada para tipos específicos de aberturas y condiciones de instalación.

  • Masilla acrílica: Este material es ideal para sellar pequeños huecos alrededor de cables y conductos. La masilla acrílica es fácil de aplicar y se adhiere bien a una variedad de superficies, proporcionando una barrera eficaz contra el fuego y el humo en aberturas menores.

  • Sacos intumescentes: Los sacos intumescentes son una solución innovadora que se activa con el calor. A temperaturas alrededor de los 150ºC, estos sacos se expanden significativamente, llenando y sellando completamente los huecos a través de los cuales pasan las instalaciones. Esta expansión crea una barrera que impide tanto el paso del fuego como de los humos, ofreciendo una protección fiable en condiciones de incendio.

  • Espuma selladora: Utilizada principalmente para cerrar pequeñas aberturas o juntas, la espuma selladora se infla y endurece al aplicarse, llenando los espacios vacíos de manera efectiva. Es una solución versátil y rápida, ideal para áreas donde otros materiales podrían ser difíciles de aplicar o donde se requiere un sellado rápido y efectivo.

  • Panel de lana de roca: Los paneles de lana de roca de alta densidad, recubiertos con material intumescente en ambos lados, proporcionan una solución robusta para aislar el fuego y el humo en pasos de instalaciones en muros y forjados. Estos paneles no solo ofrecen resistencia al fuego, sino que también mejoran el aislamiento acústico y térmico, lo que los hace útiles en una variedad de aplicaciones industriales y comerciales.Su alta densidad y revestimiento intumescente aseguran que, en caso de incendio, el panel se expanda y selle las aberturas, proporcionando una barrera duradera contra el fuego.

Cada una de estas soluciones de compartimentación está diseñada para cumplir con los estrictos estándares de seguridad contra incendios, asegurando que las instalaciones eléctricas y de servicios no comprometan la integridad de los sectores de incendio. La correcta aplicación de estas técnicas es esencial para mantener la seguridad de los edificios y proteger a los ocupantes en caso de incendio.

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